España vive ya un repunte de la pandemia que afecta a numerosas comunidades autónomas. La misma Carolina Darias, ministra de Sanidad, lo reconocía el domingo; pero es que, además, no es un fenómeno aislado sino que viene después de que Alemania anunciara un confinamiento parcial de cuatro semanas y Francia comenzara a estudiar un cierre nacional. Al fin y al cabo, como señaló la OMS la semana pasada, Europa representa prácticamente la mitad de los 2.8 millones de nuevos casos de coronavirus reportados a nivel mundial.
España al borde de la cuarta ola, en un solo gráfico
Hay mucho que decir sobre el riesgo de que España entre en una nueva ola de la pandemia, la cuarta. Sin embargo, antes de entrar en detalle, merece la pena mirar la situación epidemiológica del país a vista de gráfico. Al fin y al cabo, a menudo una imagen vale más que mil palabras.
En la siguiente serie de gráficas, se puede ver la tendencia epidemiológica de cada una de las 17 comunidades autónomas, Ceuta y Melilla. Para simplificar los datos, hemos utilizado un semáforo de tres colores en los que el verde simboliza una bajada y/o estabilización de casos; el ámbar, un ligero repunte; y el rojo, un repunte severo. Como se puede observar, cuatro comunidades tienen una situación complicada; cinco más se encaminan a una situación similar y el resto aguantan. No obstante, todo parece indicar que la situación empeora por momentos.

¿Es inevitable?

¿Una ola con vacunas será igual que una ola sin vacunas? Esta es una de las ideas centrales que impulsan las prisas por vacunar: la convicción (refrendada por países como Israel o por entornos muy controlados como las residencias españolas) de que la vacunación puede doblar la curva de contagios; puede tumbar la pandemia.
Por eso, a medida que los porcentajes de inmunizados crecen, la expectativa de que la "cuarta ola" sea similar a las anteriores desaparece. Hemos aprendido lo suficiente sobre el virus para saber que tenemos herramientas para controlar el crecimiento exponencial de casos y, si la población de riesgo está protegida, lo razonable es pensar que la siguiente ola será algo muy distinto a las anteriores: habrá menos saturación hospitalaria, menos muertes, menos necesidad de medidas radicales que paralicen el metabolismo social y económico. O eso esperamos.
La promesa de la verdadera normalidad. O lo que similar, el fin de la pandemia. Porque, con todas las dudas que quedan encima de la mesa (las nuevas variantes, los problemas institucionales o la crisis económica), la eficacia de las vacunas ha conseguido dibujar un horizonte claro para el fin de la pandemia. Es cierto que, como decía la OMS, en el mundo el fin se demorará (incluso tres o cuatro años más), pero las incertidumbres se han reducido a una pregunta práctica: ¿cuántas olas llegarán antes de que estemos preparados?
Un repunte que quizás llega demasiado pronto. Porque recordemos que el ministerio espera terminar de vacunar a los mayores de 80 años "en las próximas semanas". Es decir, pese al relativo optimismo derivado de los accidentados avances de la campaña de vacunación en el país, tenemos a una buena parte de la población de riesgo aún sin vacunar. Y no, los millones de vacunas que esperamos en las próximas semanas no parece que vayan a conseguir cerrar esta vía de agua.
No obstante, no estamos seguros de cómo se va a comportar la pandemia en un contexto de buenas temperaturas que permita desarrollar la mayor parte de actividades cotidianas al aire libre de forma natural. Aunque más de un año después de que el SARS-CoV-2 irrumpiera en nuestra vida no tenemos claro qué papel juega la estacionalidad, hay razones para pensar que la primavera conlleva ciertas prácticas sociales que harán de freno natural a la expansión del virus.
En resumen, una vez más nos enfrentamos a un repunte de casos sin saber muy bien que nos espera y, lo que quizás sea peor, sin saber si hemos aprendido lo que necesitamos de todas las olas anteriores.
Imagen | Hospital CLinic
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nexusfour
Si sucede como muchos virólogos comentan, el Covid pasará a ser estacional y el clima y nuestras costumbres cuando el clima cambia ayudan a ello pero el repunte, viendo como la gente ha empezado la Semana Santa (con ganas)... es inevitable.
Y aunque haya actitudes reprochables hay que entender en parte a la sociedad, largo confinamiento, limitaciones con poco sentido (véase limitaciones españoles vs extranjeros) y NULO ejemplo de los políticos (véase donde está la ministra de educación (Bilbao), el de transportes (Ibiza) o el presi (Doñana)), sí, los que nos dicen que nos quedemos en casa y nos prohíben la movilidad.
p2dzca
"la única duda es si la cuarta ola es inevitable", "...no estamos seguros de cómo se va a comportar la pandemia en un contexto de buenas temperaturas...", ¿en serio? ¿No hemos aprendido de las tres olas anteriores? ¿No sabemos qué pasó en verano?
La cuarta ola es inevitable y la quinta, que llegará antes del verano, también.
No es que no hayamos aprendido nada, es que está ocurriendo lo que está previsto que ocurra. Es duro decirlo, pero quienes dirigen la lucha contra la pandemia han elegido enfermedad y muerte.
La primera ola nos pilló a todos, incluidos médicos, epidemiólogos y expertos en salud pública, por sorpresa y sin los conocimientos suficientes. La segunda ola llegó tras una desescalada apresurada e irresponsable. Lo hicimos mal, pero, hasta cierto punto, se podía medio justificar. Desde entonces (verano de 2020), se han seguido las mismas políticas sanitarias y medidas restrictivas. Y sabemos hacia donde nos conducen, no puede ser una sorpresa. Se confirmó en la tercera ola y se va a volver a confirmar en la cuarta. Es así porque se ha decidido que sea así. Desde hace meses, ya nadie habla de rastreadores, de potenciar la sanidad pública, de contratar más personal, etc. Lamentablemente, esto se ha convertido en un juego macabro en el que se trata de encontrar un punto de equilibrio entre no tener demasiadas muertes, tomar las medidas que no enfaden a empresas y trabajadores, no tener que gastar el dinero necesario en ayudas, no exacerbar a la población, etc. He leído y escuchado que lo que pasa es que tenemos que hacerlo así porque no hay dinero, porque somos un país pobre, pero no es cierto. Lo que ocurre es que nuestra recaudación de impuestos en relación con nuestro PIB está un 7% por debajo de la media europea porque existe mucho fraude fiscal y evasión de impuestos, algo que, como vemos, mata.
Rooben
Tranquilos que Simón ha dicho que si nos portamos bien no será una cuarta ola, será una olilla...
Que crack, madre mia, producto made in Spain
grebleips
Esta película está quedando tan larga y aburrida como la de Snyder.
Usuario desactivado
Esto del COVID es como el petróleo, que cuando bajan los casos se minimiza y tardan meses en llegar los alivios a la población, pero en cuanto crecen, aunque sea en un puñado, las restricciones se multiplican.
Se gobierna muy bien prohibiendo manifestaciones, poniendo el bozal en la boca a los ciudadanos y si hay que tirar una puerta de un domicilio se tira, aunque sea por esos mismos que se rajaban las vestiduras por la ley de la patada en la puerta.
rggggr
según vayan avanzando las vacunas deberíamos fijarnos en las siguientes olas en las hospitalizaciones y muertes, porque aunque la IA suba, con los mayores vacunados evitamos los dos grandes problemas de esta pandemia.
Usuario desactivado
No pasa nada, que Simón ha dicho que será una olita...lo mismo que diría Ramsés cuando Moisés abrió el Mar Rojo XDDD.
Adrián
Es que los expañolitos están pendejos, háganle como los chingones mexicanos y brasileños, no tenemos una cuarta ola porque nunca hemos salido de la primera
Usuario desactivado
Pero realmente alguien pensaba que no iba a haber una cuarta ola? Lo gracioso es que aún se crean en las medidas que se están tomando
Busindre
Hasta la 17ª ola, no pienso comentar nada...
josediaz5
La cuarta ola ya esta aquí, y la única forma de evitar que sea tan dura o más que las demás, es confinando en semana santa, y me jode decirlo, pero es asi. A mi también me gusta salir.
pererecuda
NO me extraña que haya cuarta ola con la estupidez extrema por parte de los políticos haciendo cosas tan absurdas como dejar pasar a extranjeros sin credenciales firmes qeu acrediten que no tiene el vrius. O permitiendo a los españoles viajar al Caribe sin pedir ninguna acreditación a la vuelta de esas vacaciones. En resumen, después de las vacaciones caribeñas de Semana Santa esto se va a poner fino, fino, filipino. Vaya nivelazo el de los políticos. Es que es acojonante, amigos. Coges a 4 chavales de educación infantil al azar y no lo hacen peor.
Marco Antonio
Queréis que os diga lo que creo yo? Que está va a ser la más dolorosa de todas y que en noviembre veremos un poco de luz. Está entrando en Alemania mucha gente joven sin patologías previas en los hospitales por COVID, muy muy jodidas. Creen que se ha vuelto más virulenta la variante británica y por tanto más mortal. Francia tiene el 95% de las UCI ocupadas y ya solicitan ayuda a Alemania. Va a ser un desastre. Quedaros en casa estos días. Es duro, pero es lo que yo siento.
doest
No se de que nos extraña a estas alturas...
Sales a la calle y...
- Bares al 100% de su capacidad permitida, pero sin la debida separación entre sus consumidores.
- El dueño del bar con la mascarilla por debajo de la nariz --porque le molesta.
- Gente que sale a fumarse un cigarro/canuto en la vía publica, pero delante de todo cristo a su paso.
- Pasas por delante de los colegios a mediodía/tarde y todos los padres/madres apiñados como rebaños en las puertas esperando al crio.
- En las horas de clase, todos los alumnos bien separaditos y cumpliendo la norma. Luego llega la hora del recreo/almuerzo y te ves a los alumnos todos juntitos y como si no pasara nada.
- Se habla, se dice y se impone el toque de queda es a las 22:00 para no salir y... Aun así te ves a gente por la calle tocándose los nísperos.
- Mucho se puede llegar a leer de que la policía atrapa, multa y dice tener a la gente escarmentada. Pero donde?
- Los cierres perimetrales de fin de semana son la risa. Mas aún de forma ejemplar a los famosos que lo hacen y la multa es mínima, mínima…
Ya luego entramos en la política y..
- Los políticos que gobiernan este pais a estas alturas ya no saben por donde tirar. Ya que vamos hacia abajo y sin frenos.
- Cada uno rema hacia una dirección distinta.
- Muchos sin dar un palo al agua simplemente han dimitido, pero se han enriquecido.
- Y así un largo e infinito etc.
Ahora. Yo por ejemplo no apoyo de ninguna de las maneras las dictaduras. Pero si en esta pandemia hubiéramos tenido alguna en transito y se hubiera puesto mano dura desde el principio y con multas ejemplares donde mas duele (el bolsillo).
España ya habría reducido hace bastante sus incidencias con los contagios y solo ya estaríamos esperando de forma ordenada la distribución de las vacunas.
Pero ha quedado demostrado que hasta para algo tan simple como esperar tu muestra para poder ser inmunizado. Nadie. NADIE a sabido esperar y simplemente han entonado la frase "Maricón el ultimo"...